La primera vez que subí al Monte Perdido era un día soleado de agosto. La ascensión había tenido el encanto de todas las excursiones de alta montaña en el Pirineo. En el libro de la cumbre, uno de los component es del grupo estampó una frase que reflejaba el sentir de todos: Admi ra lo creado y alaba al Creador. Lo que pretende este libro es mostra r estos dos aspectos: el gozo por la contemplación de una naturaleza l lena de encanto, y lo que recordaba Juan Pablo II en una homilía pronu nciada en el corazón de los Alpes, cuando decía que la grandiosidad d e estas montañas, en medio de esta belleza estupenda, nos lleva a pens ar en Dios.
La llamada de la montaña
ISBN: 9788479146580
$18.720
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