Cómo sobreviví a la madre de Pavlito (con uve)

ASUME QUE HAY VERDADES COMO PUÑOSáQUE A LAS MUJERES NOS CUESTA RECONOCER…¿A ti también se te quedan siempre pequeños los armarios?, ¿crees queáguardar un secreto incluye contárselo a tus dos mejores amigas?, ¿hasácomprobado que, a pesar de lo que digan los expertos, es imposible educaráa tus hijos sin gritar?, ¿has descubierto que la principal ventaja deáestar casada es poder pasar de la depilación?, ¿prefieres creer que estásáhinchada o retienes líquido a reconocerte que has engordado?Si es así, tienes mucho en común con María que, además de la protagonistaáde esta novela, es una compradora compulsiva, teórica de las dietasáineficaces, capaz de morir por una buena réplica ?aunque, como a ti,áse le ocurra la respuesta justa cinco segundos tarde? y siempre siempreáestá a punto de ahogarse en un mar de dudas.¡¡Cuidado: esto es la vida real!!