Dios (si le preguntas cuál de todos los dioses, él responderá que El Único) decidió hace tiempo que su primera creación era insulsa. Llena de reglas (la gravedad, la termodinámica…) hacían previsible todo lo que iba a acontecer, por lo que un día en que la desidia amenazaba con acabar con él, decidió crear un universo paralelo, donde las reglas mutan o, simplemente, desaparecen. En definitiva, un mundo donde todo es posible. ¿Dos osos concibiendo un mapache? ¿Por qué no? ¿Un hombre provisto de tres estómagos? ¡Hecho!
Y allí acabará Adam Parker, un simple desarrollador de software que, sin pretenderlo, se verá arrastrado a este imprevisible mundo. Su única oportunidad de volver a casa pasará por evitar un conflicto entre unos beligerantes seres y los habitantes poco avispados de New Ham, una ciudad un tanto? particular.