Aikido. La búsqueda del ser

Todo en la vida tiene dos caras, dos facetas, dos aspectos que son a la vez dos tipos de fuerzas o de energías; todo es doble y opuesto como lo es el día y la noche, la actividad y la pasividad, el fuego y el agua, el protón y el neutrón o lo racional y lo irracional, el pensar y el sentir, el bien y el mal?, el placer y el dolor… Del enfrentamiento o diálogo entre estos opuestos surge lo que entendemos por vida.
El Aikido trata de esas energías opuestas, ya que tiene un aspecto formal, externo y físico, pero también tiene otro que es interno, de carácter psíquico, filosófico y espiritual. En la vida del hombre hay un aspecto racional y consciente pero también hay otro que es irracional e inconsciente; de la misma manera ocurre en la Naturaleza hay aspectos visibles, concretos y tangibles y otros invisibles, indefinidos e intangibles, pero no por ello inexistentes.