A través de la vida de Rosalía Carcedo (1911–1972) se hace un viaje durante una parte del siglo XX, desde Galicia,
de donde era natural, pasando por el Madrid de la República y de la Guerra Civil, hasta la aldea de origen
en la que volvió a vivir durante la Dictadura y en la que continuó ejerciendo su profesión, curandera, a pesar de
la incomprensión que la rodeaba y la incredulidad de personas con ignorancia invencible, que no entendían o no
querían saber.
Esta biografía ficticia de una curandera gallega permite conocer la relación de aquellas personas con la población
y con las autoridades civiles y religiosas. Además, ayuda a aproximarse al uso de las hierbas y de las setas, tanto
con fines curativos como mágicos, en ese mundo críptico e infravalorado de las meigas gallegas.