En abril de 1671 el artista más célebre de Sevilla, Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) obtuvo permiso para abrir la tumba donde se encontraba el cuerpo incorrupto de Fernando III de Castilla y León (1201-1252). Tras contemplarlo con sus propios ojos, Murillo se dispuso a pintar su vera effigies cuando se impulsaba la canonización del conquistador de los reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla casi 420 después de su muerte. Este estudio se centra en el «verdadero retrato» pintado por el sevillano que vuelve a verse en público en Bishop Auckland tras casi un siglo de oscuridad en colecciones particulares.

MURILLO`S TRUE PORTRAIT OF THE HOLY KING FERDINAND III
ISBN: 9788418760181
$40.250
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