DAÑOS OCASIONADOS POR SISTEMAS DE INTELIGENCIA

Los sistemas de inteligencia artificial desde la perspectiva del Derecho son motivo de grandes de debates. Uno de ellos, en el que se está trabajando actualmente, es el de la responsabilidad civil. ¿Quién debe responder por los daños que ocasionen? Esto exige detenerse en cuestiones clásicas como es la causalidad tanto natural como jurídica o las que se suscitan en relación con la carga de la prueba. Para ello deben analizarse los materiales y propuestas de regulación que la Unión europea está desarrollando (por ejemplo, la Resolución del Parlamento europeo acerca de un régimen de responsabilidad civil en materia de inteligencia artificial de 20 de octubre de 2020, la Artificial Intelligence Act o las recientemente aprobadas Leyes de mercados y de servicios digitales, entre otras), así como a reflexionar acerca de los ajustes que deben hacerse en el derecho de daños español.Además, se plantean los nuevos desafíos que las tecnologías inteligentes representan para su fabricante. En este sentido, deben revisarse conceptos tales como la de producto, defecto, productos, momento de puesta en circulación, riesgos del desarrollo o plazos, entre otros. ¿Debe considerarse el sistema de inteligencia artificial ôproductoö? ¿cómo se puede evaluar su mal funcionamiento? ¿cómo se conciben las actualizaciones y mejoras del sistema en relación con el momento de puesta en circulación? ¿debe eliminarse la causa de exoneración por los riesgos del desarrollo? De estos y otros aspectos trata este ensayo.Se espera que el beneficio derivado del desarrollo de proyectos de inteligencia artificial en Europa genere 54,8 billones de euros para el 2030 y produzca un ahorro de costes en diferentes ámbitos como el de la salud, el tráfico o el medio ambiente de casi 500 billones de euros. Uno de los pilares para que ello tenga lugar son los ôdatosö. El acceso a los mismos es fundamental. Los datos son el bien digital por excelencia, de ahí que también encuentren su acomodo en esta obra.