En las trincheras con el otro
El otro no quiere que quede
ni un solo espacio sin recorrer. Se va a un ardiente sol
y a un bosque que hay junto a la autopista. Su mirada atenta se mete decidida
entre los árboles. La vida del otro es un misterio. Lleva una gorra negra de
[baratillo,
escribe tras sentir el aire fresco y denso.
¿De dónde viene y adónde va?
¿Se convertirá en mí mismo? El otro no está para perder el tiempo.
Se aleja entre la frágil maleza doblando hacia el interior.