Es cierto que Granada tiene una belleza casi adictiva. Lo he idocomprobando a través del tiempo. Si uno no se enamora de ellasentado en una terraza del Albaicín o paseando por el bosque dela Alhambra, mejor es que deje de intentarlo. Poco a poco, como alpintor Apperley, me ha ido ganando Granada, hasta convertirse enla ciudad que quiero y siento como si fuera mía y en cuyas manoshe depositado mi destino.Debo decir que la belleza de Granada no me ganó de sopetón, me haido ganado con el paso de los años, conforme he ido descubriendolugares que no sabía ni que existían. Por supuesto que la Alhambraprodujo en mí la misma sensación de los que sienten que están enun sitio extraordinario, lleno de historias y leyendas. También meha ido ganando con el paso de los años su historia, sin duda una delas más apasionantes de toda España porque en ella se han dadocircunstancias que no se han dado en ninguna otra. Que aquí hayanvivido tres culturas, que haya sido el último bastión moro

COMO GRANÁ NO HAY NÁ
ISBN: 9788412518122
$48.000
Hay existencias