Aprender a meditar

«A ver si resulta que meditar no consiste tanto de en sentarse y cerrar los ojos, sino más bien de en ponerse en pie y abrirlos», Del prólogo de Sergi Torres ¿Has intentado alguna vez meditar Tal vez cierras los ojos e intentas poner la mente «en blanco». La mente, nos dice Sesha, se parece mucho a un globo de helio. No vuela arrastrado por el viento en cualquier dirección, sino gracias a que tú lo tienes sujeto a tu mano con un delgado cordel. Desafortunadamente, a diario soltamos repetidamente ese cordel que controla la mente, sumiéndola en la distracción y el despiste. Algunos estudios estiman que, de promedio, una persona permanece distraída el 74 % de su tiempo consciente. Este libro te enseñará a conocer y adiestrar la atención para que, poco a poco, empieces a darte cuenta de cuándo sueltas el cordel. Y es que, para sobrevivir como individuos, hemos creado a lo largo del tiempo múltiples hábitos que nos ayudan en la subsistencia diaria, pero que paradójicamente nos alejan de la felicidad. Tener la fuerza para cambiar esos hábitos por otros más estables, o los hábitos más estables por certezas más prof