Z, la ciudad perdida

David Grann reconstruye en esta fascinante novela la misteriosa historia del explorador Percy Fawcett, desaparecido durante la última expedición en busca de El Dorado. Durante siglos, los europeos situaron la legendaria ciudad de El Dorado en la selva más grande y densa del mundo: la del Amazonas. La obsesión por encontrar ese paraíso dejó la jungla impenetrable sembrada de cadáveres, lo que no fue impedimento para que, en los años 20, el explorador británico Percy Fawcett se aventurara en ella en busca de la antigua civilización. Después de emprender una expedición tras otra sin éxito, en 1925 desapareció sin dejar rastro. Desde entonces, cientos de hombres han muerto o han enloquecido en el intento de seguir sus huellas. En 2005, el prestigioso periodista de la revista The New Yorker David Grann se adentró en el «infierno verde» para averiguar qué había ocurrido allí. El resultado es una reconstrucción magistral de la aventura de Percy Fawcett, un recorrido fascinante por una de las zonas más exuberantes y misteriosas del planeta, una investigación exhaustiva y absorbente que da voz a los que vieron a Fawcett por última vez en vida y que nos contagia su obstinación por encontrar El Dorado, ese misterio arraigado en el corazón de la selva que mató a todo aquel que soñó con verlo. Reseñas:«U na aventura fascinante, cargada de emoción y profundamente absorbente.»John Grisham «Como si uno de los rudos hombres de Conrad se encontrara de repente atrapado en una novela de García Márquez […] terriblemente entretenida. […] Al mismo tiempo una biografía, una historia de detectives y un maravilloso relato de viajes.»The New York Times «Combinando la extraordinaria historia de Fawcett con su propia investigación, Grann ha creado un personaje de gran calado que irradia la energía incombustible de una novela clásica de aventuras.»Publishers Weekly «íUna obra maestra! Un viaje emocionante de principio a fin.»The Washington Post «Basta con decir que se trata de un libro fascinante. A uno le entran ganas de agarrar la mochila e irse a correr aventuras.»The Daily Telegraph< /P>