ELOISA VERTICAL

«Tengo que contar mi historia, es lo u& 769;nico que me queda+. La frase es de Eloi& 769;sa -nombre ficticio-, una mujer esquizofre& 769;nica que de nin& 771;a hablaba con los animales y an& 771;os despue& 769;s amenazo& 769; con degollar a un cura en plena misa. Condenada durante la mitad de su vida a un ci& 769;rculo infernal de internamientos psiquia& 769;tricos, penurias econo& 769;micas y exclusio& 769;n, nunca tuvo la oportunidad de hilvanar un relato sobre si& 769; misma. A partir de sus encuentros en un remoto pueblo de Galicia, Catalina Murillo toma distancia y deja correr un torrente verbal excesivo y a menudo desbordado por ideas peregrinas, cada cual más extravagante que la anterior. A lo largo de episodios cruciales del pasado de la protagonista -alucinados y alucinantes, pero reales- va tomando relieve un impulso vital sin freno, rabioso e insobornable. Recobrar la propia voz aflora aquí como una vía posible a la cordura.  estar atentos en ese estado de umbral en el cual los pensamientos se niegan a seguir una línea, podríamos liberarnos de los intrincados caminos mentales y abrirnos a nuevas posibilidades. LOS ANGELES REVIEW OF BOOKS